América será para Cristo
América será para Cristo
el único Camino hacia Dios
Verán lo que sus ojos no han
visto
con solo caminar de él en pos
América será para el cielo
el cielo que Jesús preparó
el día que tras rápido vuelo
al lado de Jehová se sentó.
Despierta, pues, América amada
alístate en las filas de Dios
escucha del Señor la llamada
pues es tan cariñosa su voz.
Llamando está a tu puerta el
cordero
que derramó su sangre en la
cruz.
Que sea el nuevo mundo el
primero
En ir a la mansiones de luz.
Colombia, Panamá y Venezuela,
Bolivia, el Paraguay y Ecuador,
tendrán la paz de Dios que
consuela,
la paz que nos dejó el redentor
y Chile, el Perú, la Argentina,
y Cuba, el Uruguay y Brasil,
y el grupo de las islas marinas
tendrán sus bendiciones a mil.
Los pueblos que han estado
dormidos
sabrán que Dios les ama en
verdad
Jamaica y los Estados Unidos,
y México y también Canadá.
Los pueblos que componen el
istmo
y todos los del sur lo sabrán
sin Cristo nunca habrá
cristianismo
sin Cristo solo reina Satán.
La bella Guatemala y Honduras,
la hermosa Nicaragua también
tendrán en las edades futuras
la vida y la salud del edén.
Y Dios bendecirá a Costa Rica
y Dios bendecirá a El Salvador,
naciones que aunque sean tan
chicas,
son grandes a la paz del Señor.
Arriba
Divino Compañero
Divino compañero del camino
tu presencia siento yo al
caminar.
Él disipado toda sombra,
ya tengo luz, la luz bendita de
su amor.
Quédate, Señor, ya se hace
tarde,
te ofrezco el corazón para posar
hazlo tu morada permanente
acéptalo, acéptalo, mi salvador.
La sombra de la noche se
aproxima
y en ella el tentador asechará.
No me dejes solo en el camino,
ayúdame, ayúdame hasta llegar.
Contigo la jornada se hace
corta,
no habrá sed, allí ni sol
fatigará.
Si en la mar las olas amenazan,
Tú sobre ellas majestuoso
andarás.
Arriba
El Rey ya viene
El comercio ya ha cesado,
el bullicio terminó,
los talleres se han cerrado,
la cosecha se dejó.
En las casas no hay labores,
en las cortes ya no hay ley;
el planeta se prepara
para recibir al Rey.
Los trenes se ven vacíos
al pasar por la ciudad,
y se quieren dar noticias
que nadie puede escuchar.
los aviones se desvían
sin piloto, sin control,
porque el Rey de la edades
nos reclama con su amor.
Sí, el Rey ya viene,
el Rey ya viene,
ya sonó la gran trompeta
y su rostro veo ya.
El Rey ya viene,
el Rey ya viene.
Gloria a Dios,
él viene por mí.
En los rostros sonrientes
que conocen la verdad
se ven vidas redimidas
que ya tiene libertad.
Se ven niños y ancianitos
que sufrieron gran dolor,
ahora con salud y gozo
gracias a su Redentor.
Ya oigo carros que retumban,
porque vienen a anunciar
el triunfo de la virtud
y el final de la maldad.
Togas reales se reparten,
la tribuna lista está
y el gran coro de los cielos
canta gracia, amor y paz.
Arriba
Brilla en el sitio
Nunca esperes el momento de una
gran reacción,
ni que pueda lejos ir tu luz.
Él habita en los pequeños actos
de atención.
Brilla en el sitio donde estés.
Brilla en el sitio donde estés,
brilla en el sitio donde estés,
puedes con tu luz algún perdido
rescatar.
Brilla en el sitio donde estés.
Puedes en tu cielo alguna nube
disipar,
haz a un lado tu egoísmo cruel.
Y aunque solo un corazón
pudieres consolar
brilla en el sitio donde estés.
Puede tu talento alguna cosa
descubrir,
o tu luz podrá resplandecer.
De tu mano el pan de vida puede
aquí venir,
brilla en el sitio donde estés.
Arriba
Más allá del sol
Aunque en esta vida no tengo
riquezas,
sé que allá en la gloria tengo
una mansión.
Cual alma perdida entre las
pobrezas,
de mí, Jesucristo, tuvo
compasión.
Más allá del sol, más allá del
sol,
yo tengo un hogar, hogar, bello
hogar
más allá del sol.
Más allá del sol, más allá del
sol,
yo tengo un hogar, hogar, bello
hogar
más allá del sol.
Así por el mundo, yo voy
caminando
de pruebas rodeado y de
tentación.
Pero a mi lado viene consolando,
mi bendito Cristo en la
turbación.
A los pueblos todos, de linaje
humano,
Cristo quiere darles plena
salvación.
También una casa para cada
hermano,
fue a prepararles en la santa
Sion.
Arriba
Las campanas
Las campanas suenan triste,
como muestra de dolor,
porque ha muerto una persona,
sin creer en el Señor.
Todo es luto y es tristeza,
esperanza ya no hay.
Sólo quedan los lamentos,
los pesares y tormentos
y la desesperación.
Mas cuando muera, no deben
llorar,
porque viviendo estoy con Cristo
el Señor.
Será un leve dormir y un eterno
despertar,
pues en la mansión de gloria,
coronado de victoria
Cristo me recibirá.
Para aquel que está en Cristo,
el morir ganancia es,
pues pasó de muerte a vida;
ya no hay nada que perder.
Su esperanza está puesta
en la gran resurrección,
cuando el Cristo victorioso,
le traslade a los cielos
a vivir en su mansión.
Arriba
Jerusalem, la Hermosa
Una noche con la luna Cristo
lloraba
y contemplaba la Ciudad Santa.
Oh, Jerusalem la Hermosa,
tú que has matado,
tantos que ha enviado
mi padre Dios.
Oh, Jerusalem, Jerusalem ciudad
de Sion,
llora por ti hoy mi corazón.
Como el ave al hijo le da
siempre protección,
vine yo a traerte salvación.
Y cuando Jesús moría en cruz
clavado,
al vil malvado Él bendecía.
Si tú aceptas hoy la sangre que
ha derramado,
serás llevado a Jerusalem.
Oh, Jerusalem, Jerusalem ciudad
de Sion,
llora por ti hoy mi corazón.
Como el ave al hijo le da
siempre protección,
vine yo a traerte salvación.
Arriba
A la casa de Jairo
A la casa de Jairo iba Jesús
y una multitud iba tras él.
Y una pobre mujer llena de fe,
no miró la multitud, fue y le
tocó.
Haz tú cual la mujer que fue y
toco
el borde del vestido del Señor.
Virtud salió de él y ella sanó.
Y si le tocas tú, sanas también.
Aquel pueblo, tan inmenso y
numeroso,
una parte creía en el Señor,
pero el resto, enemigos y
curiosos;
hoy día los encuentras aún peor.
Yo fui quien te tocó mi buen
Jesús.
Mi mal ningún doctor pudo sanar.
Tú fama la oí y vine a ti.
Y ya sanado estoy, perdóname.
Arriba
Habla Jesús Amante
Habla Jesús amante,
habla a mi corazón,
en tonos delicados
de amor y de bondad.
Constante a la derecha
te siento estar de mí.
Y quiero en mi alabanza
muy cerca estar de ti.
Yo quiero oír el eco
divino de tu voz,
tu voz que a los cautivos
concede libertad.
Yo quiero ahora mismo
el dulce murmurar
que diga a mis oídos
que no me has de dejar.
Habla Jesús amante,
tu voz escucharé.
Tonos de amor desea
sediento el corazón.
Ansiosa el alma mía
tu voz escuchará
y estando en tu presencia
tu nombre alabará.
Arriba
Cuando allá se pase lista
Cuando anuncie el arcángel que
más tiempo no habrá
y aclare esplendoroso el día
final.
cuando todos los salvados se
congreguen ante Dios,
entre ellos yo también tendré
lugar.
Cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
cuando allá se pase lista,
a mi nombre yo feliz responderé.
Trabajemos para Cristo
anunciando su amor
mientras dure nuestra vida
terrenal.
Y al fin de la jornada con los
salvos por Jesús,
entraremos en la patria
celestial.
Arriba
Nadie Pudo Amarme como Cristo
Yo quisiera hablarte del amor de
Cristo,
pues en Él halle un amigo fuerte
y fiel,
por su gracia transformó mi vida
entera.
Lo que en esta vida soy se lo
debo a Él.
Nadie pudo amarme como Cristo,
es incomparable su amistad.
Sólo Él pudo redimirme del
pecado,
por su amor y su bondad.
Mi alma estaba llena de ayes y
tristeza,
llena estaba de miseria y dolor.
Con ternura Cristo me tendió la
mano
y me guió por el sendero del
amor.
Arriba
Pero Queda Cristo
Por la mañana yo dirijo mi
alabanza
a Dios que ha sido y es mi única
esperanza.
por la mañana yo le invoco con
el alma
y le suplico que me de su dulce
calma.
Él nos escucha pues nos ama
tanto
y nos alivia de cualquier
quebranto.
Nos da su mano poderosa y fuerte
para librarnos de la misma
muerte.
Cuando la noche se aproxima
tenebrosa
en elevarle mi oración mi alma
se goza.
Siento su paz inagotable, dulce
y grata,
porque temores y ansiedad Cristo
los mata.
También elevo mi cantar al
cielo,
cuando a la tierra baja negro
velo.
El sol se oculta pero queda
Cristo,
a quien mis ojos en el sueño han
visto.
Brilla su lumbre bienhechora
mientras duermo,
pone su mano sobre mí si estoy
enfermo.
Me fortalece, me alienta con el
sueño,
pues es mi Dios, mi redentor, Él
es mi dueño.
Y al despertar por la mañana
siento,
que Dios invade mi alma y
pensamiento.
Veo a Jesús mi Redentor amado,
por mi pecado en una cruz
clavado.
Arriba
La
Fuente Eterna
Jesús es la Fuente Eterna que
salva la humanidad.
Él quiere salvar tu alma si hoy
aceptas su amistad.
Jesús es la fuente eterna,
es puerto en la tempestad,
si quieres vivir con Cristo
ven y acepta su bondad.
Cuando me tendió la mano yo
sentí seguridad.
Desde entonces vivo alegre, pues
Jesús conmigo está.
Al Cristo que yo conozco hoy te
quiero presentar,
deseoso está por salvarte no
rechaces su llamar.
La vida sin Cristo es nada, solo
es puro vanidad.
Y si aceptas hoy su gracia, muy
feliz al fin serás.
Arriba
Oh,
ven Jesús
Muy pronto celebraremos allá en
el cielo,
la gran cena del cordero junto a
su pueblo
lavado con esa sangre que
derramara
entre aquellos dos ladrones y el
vil madero.
Oh, ven Jesús,
que tu iglesia espero ser
levantada,
para morar junto a ti por toda
la eternidad.
Los tiempos y las sazones marcan
la hora,
cuando Cristo venga en gloria a
rescatarnos.
Ocuparemos con gozo nuestras
mansiones.
Muy pronto, hermano mío, el va a
llevarnos.
Si tú no estás preparado, Jesús
te dice,
ven tráeme todas tus cargas y
aflicciones,
yo soy el que pongo paz en los
corazones,
acéptame cual estás, cenarás
conmigo.
Arriba
Cumbayá
Cumbayá, Señor, Cumbayá,
Cumbayá, Señor, Cumbayá.
Cumbayá, Señor, Cumbayá,
Señor, Cumbayá.
Ven acá, Señor, ven acá,
ven acá, Señor, ven acá.
Ven acá, Señor, ven acá,
Señor, ven acá.
Mora en mí, Señor, mora en mí,
mora en mí, Señor, mora en mí.
Mora en mí, Señor, mora en mí,
Señor, mora en mí.
Gloria a ti, Señor, gloria a ti,
gloria a ti, Señor, gloria a ti.
Gloria a ti, Señor, gloria a ti,
Señor, gloria a ti.
Aleluya, amén, gloria a Dios,
Aleluya, amén, gloria a Dios.
Aleluya, amén, gloria a Dios,
Amén, gloria a Dios.
Arriba
Un
día a la vez
Necesitado, me encuentro, Señor.
Ayúdame a ver, yo quiero saber
lo que debo hacer.
Muestra el camino que debo
seguir.
Señor, por mi bien, yo quiero
vivir un día a la vez.
Un día a la vez, mi Cristo
es lo que pido de ti.
Ayúdame hoy, yo quiero vivir
un día a la vez.
ayer ya pasó, mi Cristo,
mañana quizá no vendrá.
Dame la fuerza para vivir
un día a la vez.
Tú ya viviste entre los hombres.
Tú sabes, Señor, que todo está
peor
y es mucho el dolor.
hay mucho egoísmo, hay mucha
maldad.
Señor por mi bien, yo quiero
vivir
un día a la vez.
Arriba
Popurrí de coros
Todo lo que respira, alabe a
Jehová.
Todo lo que respira, alabe a
Jehová.
Alabadle sol y luna y vosotros
todos sus santos,
alabad y bendecid el nombre de
Jehová.
Alabad y bendecid el nombre de
Jehová.
Alabaré, alabaré, alabaré a mi
Señor.
alabaré, alabaré, alabaré a mi
Señor.
Juan vio el número de los
redimidos
y todos alababan al Señor.
Unos cantaban, otros oraban,
pero, todos alababan al Señor.
Alabadle, Alabadle.
Alabadle en la mañana,
alabadle al mediodía.
Alabadle, alabadle,
alabadle cuando el sol se va.
Alabaré, alabaré, alabaré a mi
Señor.
Alabaré, alabaré, alabaré a mi
Señor.
Arriba
Dios es nuestro amparo
Dios es nuestro amparo, nuestra
fortaleza,
nuestro pronto auxilio en la
tribulación.
Aunque se traspasen los montes a
la mar.
Aunque la tierra tiemble tenemos
que confiar.
Aunque la tierra tiemble tenemos
que confiar.
Cielo y tierra pasarán, mas su
palabra no pasará.
Cielo y tierra pasarán, mas su
palabra no pasará.
No, no, no pasará, no, no, no,
no, no, no, pasará.
Hay un río limpio de aguas
cristalinas,
en la ciudad santa, morada de
Jehová.
Dios está en ella y firme
estará.
Al clarear la mañana, su ayuda
traerá.
al clarear la mañana, su ayuda
traerá.
Bramaron las naciones, reinos
titubearon;
él dio la palabra, la tierra
derritió.
Con nosotros siempre Jehová
está.
Él es nuestro refugio, tenemos
que confiar.
Él es nuestro refugio, tenemos
que confiar.
Contemplad sus obras, el
asolamiento,
detendrá las guerras, las armas
quebrará.
será exaltado, todos lo sabrán;
Que Él es nuestro refugio,
tenemos que confiar.
Que Él es nuestro refugio,
tenemos que confiar.
Arriba
Si yo se
Yo vagaba en el pecado,
triste, vil, sin fe, sin Dios.
Mas Jesús me ha salvado,
de este mundo tan atroz.
Y yo se, si yo se,
que Jesús acoge al más vil
pecador.
Y yo se, si yo se,
que Jesús acoge al más vil
pecador.
Pecador, Jesús te llama,
Él te quiere perdonar.
con amor, su voz te invita,
ven, te haré yo descansar.
hallarás perdón en Cristo,
Él es vida, Él es luz.
Pecador, no te detengas
Ven al buen tierno Jesús.
Arriba
Dios grande es tu Amor
Dios grande es tu amor,
tu gran amor por mí.
Admirable amor
que durará sin fin.
Es Sublime y Santo,
ancho cual es el mar;
Alto más que los cielos es,
tu amor por mí.
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